El lobo (Canis lupus) es una especie de mamífero placentario del orden de los carnívoros. Los lobos fueron antaño abundantes y se distribuían
por Norteamérica, Eurasia y el Oriente
Medio. Actualmente, por una serie de razones
relacionadas con el hombre, incluyendo el muy extendido hábito de la caza, los lobos
habitan únicamente en una muy limitada porción del que antes fue su territorio.
El lobo, que es un depredador, se halla en una gran cantidad de ecosistemas. Este amplio
territorio de hábitat donde los
lobos medran refleja su adaptabilidad como especie, ya que puede vivir en bosques, montañas, tundras, taigas y praderas.
Pueden cazar tanto de día como de noche
gracias a su agudísimo sentido del olfato y a su visión nictálope, para poca
luz, dado que sus ojos poseen un tapetum
lucidum tras la retina.
En Palestina y Siria, los lobos suelen
cazar solos, en parejas o en grupos de tres pero nunca en manadas. Los lobos evitarán una presa potencial
que no se ajuste a lo que experimentaron durante sus vidas. Generalmente cuanta
mayor discrepancia haya respecto a lo que están acostumbrados, mayor será su
reticencia a explorarlo. Dicho comportamiento se intensifica si la nueva presa
actúa con valentía, de forma asertiva y sin temor.
No obstante, incluso cuando
no hay escasez de alimento, los lobos explorarán una presa alternativa si
interactúan con frecuencia y se habitúan mutuamente. Las manadas muestran poca estrategia
de cooperación al cazar, a diferencia de los leones,
aunque parejas de lobos han mostrado un comportamiento estratégico cuando
atacan presas de gran tamaño. Al
cazar presas grandes, normalmente intentarán ocultarse a medida que se
aproximan al animal elegido. Por norma general, esperarán a que la presa paste,
momento en el cual está distraída. No gustan de prolongadas persecuciones,
deteniéndose tras una persecución de 10 a 180 metros, aunque hay casos
documentados de seguimientos de más de 36 km. Usualmente
matan a las presas grandes, lanzándose sobre la zona trasera y el área del perineo, provocando un
desangramiento. En ocasiones,
atacan a la garganta, dañando
severamente la yugular y la tráquea.
Aullar ayuda a los
miembros de la manada a
mantenerse en contacto, permitiéndoles comunicarse con efectividad en bosques
densos o en grandes distancias. Aullar también ayuda a llamar a los miembros de
la manada a una localización específica. Puede también servir como declaración
del territorio, mostrando una tendencia dominante en una imitación humana de un
lobo “rival” en un área que el lobo considera suya. Este comportamiento es
estimulado cuando una manada tiene algo que proteger, tal como una presa
fresca. Manadas adyacentes pueden responder a los aullidos de otros, lo cual
puede significar un problema para la manada más pequeña. Los lobos, por lo
tanto, tienden a aullar con sumo cuidado.
Muy bonito , ENE !
ResponderEliminargracias SIMA !
ResponderEliminarDe nada :)) !
EliminarMe encanta Cristian. El lobo es un animal muy bonito y muy hábil para cazar, además de elegante.
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