viernes, 2 de noviembre de 2012

El Lobo


El lobo (Canis lupus) es una especie de mamífero placentario del orden de los carnívoros. Los lobos fueron antaño abundantes y se distribuían por Norteamérica, Eurasia y el Oriente Medio. Actualmente, por una serie de razones relacionadas con el hombre, incluyendo el muy extendido hábito de la caza, los lobos habitan únicamente en una muy limitada porción del que antes fue su territorio.


El lobo, que es un depredador, se halla en una gran cantidad de ecosistemas. Este amplio territorio de hábitat donde los lobos medran refleja su adaptabilidad como especie, ya que puede vivir en bosques, montañas, tundras, taigas y praderas.
Pueden cazar tanto de día como de noche gracias a su agudísimo sentido del olfato y a su visión nictálope, para poca luz, dado que sus ojos poseen un tapetum lucidum tras la retina. 


En Palestina y Siria, los lobos suelen cazar solos, en parejas o en grupos de tres pero nunca en manadas. Los lobos evitarán una presa potencial que no se ajuste a lo que experimentaron durante sus vidas. Generalmente cuanta mayor discrepancia haya respecto a lo que están acostumbrados, mayor será su reticencia a explorarlo. Dicho comportamiento se intensifica si la nueva presa actúa con valentía, de forma asertiva y sin temor.
No obstante, incluso cuando no hay escasez de alimento, los lobos explorarán una presa alternativa si interactúan con frecuencia y se habitúan mutuamente. Las manadas muestran poca estrategia de cooperación al cazar, a diferencia de los leones, aunque parejas de lobos han mostrado un comportamiento estratégico cuando atacan presas de gran tamaño. Al cazar presas grandes, normalmente intentarán ocultarse a medida que se aproximan al animal elegido. Por norma general, esperarán a que la presa paste, momento en el cual está distraída. No gustan de prolongadas persecuciones, deteniéndose tras una persecución de 10 a 180 metros, aunque hay casos documentados de seguimientos de más de 36 km. Usualmente matan a las presas grandes, lanzándose sobre la zona trasera y el área del perineo, provocando un desangramiento. En ocasiones, atacan a la garganta, dañando severamente la yugular y la tráquea
Aullar ayuda a los miembros de la manada a mantenerse en contacto, permitiéndoles comunicarse con efectividad en bosques densos o en grandes distancias. Aullar también ayuda a llamar a los miembros de la manada a una localización específica. Puede también servir como declaración del territorio, mostrando una tendencia dominante en una imitación humana de un lobo “rival” en un área que el lobo considera suya. Este comportamiento es estimulado cuando una manada tiene algo que proteger, tal como una presa fresca. Manadas adyacentes pueden responder a los aullidos de otros, lo cual puede significar un problema para la manada más pequeña. Los lobos, por lo tanto, tienden a aullar con sumo cuidado.



4 comentarios: